martes, 9 de febrero de 2010

Cómo Perder el Miedo a Hablar en Público


Hablar en público puede ser una vocación o un reto que nos imponen las circunstancias. Es una habilidad importante pues nos permite destacarnos, potenciar la autoestima e influir sobre otras personas. Sin embargo, el miedo a equivocarnos y a ser rechazados mejor conocido como el miedo escénico, es un enemigo a vencer para poder triunfar como un orador excelente.

Es difícil encontrar personas que no hayan sufrido episodios de miedo escénico. Esta experiencia de limitación que puede generarnos vergüenza, culpa, rabia y otros sentimientos desagradables, es conocida como la manifestación de temor aprendido más difundida en el mundo. Se comprende entonces que sea necesario entender lo que nos sucede cuando nos vemos en situación de hablar frente a otros, para descubrir cómo convencer el estrés que típicamentetalsituaciónnosproduce.

Se puede definir el miedo a hablar en público (escénico),  como "una forma de timidez que se manifiesta frente a grupos; una reacción del organismo que nace en pensamientos de preocupación y termina constituyéndose en un desequilibrio neurofisiológico que incluye cambios en el pulso, la respiración, el nivel de transpiración, la concentración mental, la memoria y en muchos otros aspectosdelarelaciónmente-cuerpo".

Las causas del miedo escénico han sido buscadas en diferentes frentes. Puede deberse a traumas de vidas pasadas, a predisposiciones biológicas de configuración cerebral,  a situaciones críticas vividas en la infancia y la adolescencia, al aprendizaje imitativo de los códigos familiares, a una actitud perfeccionista o a la sobrevaloración de la opinión u ubicación jerárquico-social de los demás. Cualquiera sea la causa o grupos de causas, lo cierto es que éstas imponen límites a nuestra satisfacción, a nuestra autonomía y a nuestra determinación, y nos condicionan a padecer estados de tensión, parálisis, evasiónoconfusión.

La experiencia de varios años en el entrenamiento de personas de todo tipo y especialmente de profesionales, políticos y empresarios, me indican que hay, cuando menos, seis razones principales que hacen nacer el miedo a hablar en público.

 1º La falta de entrenamiento
 2º La novedad (enfrentarse a lo que no conocemos)
 3º La sorpresa (enfrentarse a algo que no esperábamos tener que enfrentar)
 4º La intensidad
(el grado de importancia que el reto tenga para nosotros)
 5º El desconocimiento
(el grado de ignorancia temática del orador.
 6º La inexperiencia
(la falta de práctica y de vivencias en este aspecto)

Soluciones

Para vencer al miedo a exponer oralmente,  hay varias técnicas cuya efectividad es mayor cuando se usan combinadamente.

Decidirlo: Cada acción que produce resultados deber ser elegida con fuerza y determinación, de tal forma que no existan dudas dentro del sujeto, de que eso que ha dicho que hará y que logrará, es realmente lo que quiere hacer y lograr.

Prepararse: Es más fácil hablar en público si dominamos el tema del que nos corresponde hablar. No siempre la preparación vence al miedo, pero ayuda en esteobjetivo.

Confiar: Es más fácil confiar cuando estamos preparados, cuando hemos practicado y cuando por efecto de la respiración nos relajamos y nos concentramos en el momento presente. Confiar es creer que sí se puede. Piensa que sí puedes, afírmalo y visualízalo. Si crees que puedes será más fácillograrlo.

Relajarse: Es necesario aprender a usar la respiración para mantenernos lo más relajados posibles. Esto favorece el autocontrol y ayuda a crear confianza.

Practicar: La práctica aumenta las posibilidades de dominar cualquier habilidad. Ensayar una y otra vez nos brinda confianza y nos permite descubrir parte de lo mejor de nosotros. El ensayo, además, va haciendo que lo que parecía difícil se convierta en fácil poco a poco. No basta el estudio y la comprensión intelectual de un tema que. Intelectualmente entendemos, por la vía del trabajo práctico, aprendemos.

Modelar: Es más fácil hablar correctamente en público si seguimos las pautas de quienes ya lo han logrado y lo hacen exitosamente. Observe un orador de su preferencia y capte la esencia de sus palabras, gestos, entonaciones, argumentos y movimientos. Aprenderá más rápidamente y con mayor eficacia.

Afirmar: Afirmar significa decretar verbalmente en forma positiva nuestra capacidad, como si ya se hubiese desarrollado. "Yo soy mejor orador cada día", es un ejemplo de afirmación, que repetida centenares de veces, crea una matriz de pensamiento subconsciente, que nos otorga, gradualmente, mayor coraje a la hora de expresarnos en público.

Visualizar: Esta técnica se basa en imaginarnos un resultado final satisfactorio. Verse, mentalmente, hablando con elocuencia y persuasión, y lo hará realidad. Shakespeare lo dijo de esta forma: "asume una virtud aunque no la tengas y muyprontolatendrás".

Perdonarse: Si has cometido errores al hablar en público, perdónate y no te guardes resentimientos. Déjalo ir y aprende de esos errores. No los menciones más y céntrate en aprender lo necesario para hacerlo cada día mejor.

Control de Calidad: Se debe ganar el buen hábito de controlar el resultado final de nuestras alocuciones. Siempre que hable en público grabe en una cinta o digitalmente su exposición, para luego, más tranquilo, volver a escucharla y realizar las correcciones o mejoras necesarias. 

Hasta la próxima entrega.
Víctor Begarie
Escuela de Oratoria Moderna
"Heramientas para Liderar"

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